Ha sido un mes duro, las patrullas por Barsoom a la caza y captura de nativos rebeldes ha sido intensa, y han llegado rumores de que en un antiguo asentamiento abandonado en la franja selvática del planeta hay pistas escondidas sobre un antiguo tesoro.
El teniente Marshon, acompañado de su amigo el teniente Brooks, oficial médico y entendido de las lenguas y usos locales son enviados junto con un pequeño destacamento para revisar la aldea abandonada en busca de pistas.
Lo que no saben es que un pequeño grupo de guerreros se dedica a patrullar sus tierras y van a coincidir en la aldea donde se decidirá quien va a regresar con las evidencias del tesoro.
Tenemos a las dos fuerzas, unos aguerridos soldados de la reina, con el típico uniforme de servicio extraplanetario y un grupo de la tribu de marcianos ecuatorianos, azulados por el ozono y fuertes habituados al combate cuerpo a cuerpo, con armas de fuego toscas:
Los marcianos a su vez aparecen por el cuadrante opuesto:
El oficial al mando avanza rápidamente hacia una de las pistas que deben revisar:
De igual manera, el segundo al mando se separa para dirigirse a otra posible pista:
Los marcianos siguen una táctica similar, dividirse para alcanzar por grupos las diferentes pistas:
Termina el turno, y ya se han comenzado a visibilizar las tácticas de cada grupo:
El doctor y su acompañante tratan de alcanzar otra pista:
La misma a la que se dirigen un par de marcianos sin sospechar nada:
Otro grupo de marcianos h alcanzado la evidencia en medio del poblado:El lider marciano se detiene a rebuscar en lo que cree que es otra evidencia, y por lo que parece, le cuesta encontrar algo:
Las fuerzas se van acercando y en cualquier momento van a comenzar a volar las balas:
El teniente ya tiene su evidencia, se marcha corriendo para reunirse con sus tropas, espera que en caso de enfrentamiento, la delgada linea roja pueda mantener las distancias con el enemigo:
Comienzan los contactos:
Las tropas británicas mantienen su linea, y procuran no separarse para no caer en ninguna emboscada:
Y uno de los marcianos cae abatido de forma fulminante. Las terribles balas dum-dum causan estragos:
Sin saberlo, el enemigo está logrando posicionarse peligrosamente cerca de los soldados:
Las bajas marcianas se suceden sin pausa, los dados acompañan a los soldados de su majestad:
Aun así, hay heridos también, por suerte, el doctor está cerca y puede ayudar a recuperase al pobre soldado:
Tres marcianos abatidos, la eficacia de los rifles Martini Henry y las balas expansivas, junto a la experiencia de las tropas profesionales y los entrenamientos periódicos. Así como la experiencia de muchos de ellos en África y Amtor:
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