viernes, 29 de abril de 2011

Aventuras en Las Tierras Perdidas II

Las dos columnas volantes continúan su lñucha cuerpo a cuerpo con los fantuchis, sufriendo y causando numerosas bajas:


Teniendo la iniciativa las fuerzas regulares van reculando para separarse del enemigo y aprovechando para abrir fuego sobre los enemigos, lo que algunas veces tiene efectos terroríficos sobre el enemigo y otras veces no se logra hacer que desistan de combatir:


Los tiradores semiregulares continúan avanzando para tener una posición de tiro óptima sobre las columnas volantes, estas se mantienen ocupadas combatiendo cuerpo a cuerpo a los fantuchis:

Las fuerzas regulares logran separarse lo suficiente para poder abrir fuego y causar con suerte alguna baja entre los enemigos, pero estos rápidamente reaccionan y entablan de nuevo combate cuerpo a cuerpo continuando con la sangría:

Aunque parecía mentira, una de las columnas ha logrado causar numerosas bajas entre el enemigo reduciendo sus efectivos a 1/2

 Al mismo tiempo el ilustre capitán se pasea por el campo de batalla acompañado por el teniente Paco transportando los documentos graficos para trasladarlos al campamento base:

Una de las columnas ha logrado deshacerse de la fuerza fantuchi desbandandola tras la ultima descarga cerrada de fruslería, la segunda columna volante no ha corrido tanta suerte y continua enzarzada en combate cuerpo a cuerpo sufriendo un constante goteo de bajas:

Al mismo tiempo, las fuerzas semiregulares continúan avanzando hacia las columnas volantes de forma constante e impasible:


Una ultima descarga cerrada de fruslería ha diezmando a los fantuchis enfrentados a la segunda columna, lo que ha dado un respiro a los soldados regulares que ven próximo el momento de exterminar a tan fanático enemigo:

La primera columna, estando libre de enemigos en las proximidades ha recuperado parte de sus fuerzas y se prepara para enfrentarse de nuevo al enemigo:


El capitán continua en su linea de salvar los documentos a toda costa incluso corriendo si hace falta:

Los tiradores semiregulares ya se aproximan a las columnas y estas se han reforzado todo lo que han podido a la espera de entablar combate:

Comienza el fuego entre los regulares y los semiregulares, repartiéndose las bajas de forma más o menos equitativa, pero se puede observar que las fuerzas semiregulares son abrumadoramente superiores a las fuerzas regulares, y más y más unidades se están uniendo al combate:


 La segunda columna tras un intercambio de fuego, ha decidido que las fuerzas enemigas son demasiadas y que mejor cubren la retirada del capitán con los documentos:

La primera columna, viendo las intenciones de la otra columna decide emprender también una estrategia defensiva avanzando hacia la retaguardia:

A las fuerzas semiregulares esta maniobra no les desanima y continúan su avance hacia las columnas con sanguinarias intenciones:

El capitán ya casi ha salido de la zona de conflicto, pero a las columnas aun les queda un trecho para salir de ahí:


La primera columna se ha encontrado bajo fuego de 3 unidades semiregulares, que a pesar de su bajo entrenamiento, pobre armamento y falta de iniciativa, está logrando diezmar a la unidad completa:

La segunda columna está teniendo más suerte y apresar de estar recibiendo fuego de una unidad enemiga, no tienen problemas en continuar su avance hacia la retaguardia:


El capitán lo ha logrado, el alto estado mayor va a estar muy ocupado analizando de que forma civilizar a las fuerzas enemigas:

La segunda columna continua su avance sufriendo bajas menores:

Pero, la primera columna está siendo realmente diezmada, dejando un reguero de muertos y malheridos a su paso mientras continua avanzando sin detenerse para nada:

Las numerosisimas fuerzas semiregulares continúan su avance, cercando a la primera columna y permitiendo que continuamente haya al menos 3 unidades disparando indiscriminadamente sobre la columna volante:

Lo que era temido por todos ha sucedido, el teniente al mando de la primera columna y sus últimos hombres han rogado por sus vidas ofreciendo recompensas inimaginables por su captura al enemigo, pero no ha servido de nada, han caído abatidos bajo el intenso fuego enemigo:

La segunda columna ha continuado su alocada retirada con mayor fortuna, sufriendo únicamente el fuego de una unidad enemiga pudiendo retirarse ordenadamente con bajas mínimas:


Aun así las fuerzas semiregulares continúan avanzando inexorablemente tratando de dar alcance a los pocos regulares que quedan para darles el ritual local del matarile:

Pero a pesar de todo, lo han logrado, y la segunda columna logra salir de la zona de conflicto:



En conclusión, ha sido un combate ajustado, los objetivos se han logrado, permitiendo a las fuerzas regulares de hispanistan tener conocimiento exacto de las localizaciones de las posiciones enemigas, al moderado coste de una unidad exterminada y otra con unas bajas que rozan el 50%.

Después de regresar a la base, los mandos del alto mando han repartido alegremente laureadas de san Andrés y santa Magdalena a diestro y siniestro como recompensa por tan valiente lucha por los intereses de la empresa nacional del caucho y el tabaco, tan interesada en civilizar a los salvajes locales.

Aventuras en Las Tierras Perdidas

Dos unidades del Real Ejercito del Imperio Hispánico han sido enviadas a rescatar al valeros piloto del aerodinámico Pizarro que ha caído durante una misión de reconocimiento de las ignotas tierras selváticas de Kurulistán.

El aerodinámico es un ultimo modelo de reconocimiento pilotado por el ilustre teniente de la real fuerza aérea hispánica el señor Paco. Se cree que por falta de fueloil o por alguna flecha disparada por algun desaprensivo local, el aparato se ha precipitado contra el suelo.

Inmediatamente es despachado un par de columnas volantes para tratar de rescatar los negativos de las cámaras opticograficas instaladas en el aerodinámico para poder localizar a las fuerzas locales, ya que el vuelo del teniente Paco era un vuelo de reconocimiento para localizar fuerzas enemigas y poder proceder a la invasión de   Kurulistán con el menor numero de bajas posible. En la medida de lo posible se intentará rescatar al valeroso teniente Paco si fuere posible.

Por desgracia se tiene conocimiento de que fuerzas enemigas se dirigen hacia la posición de caída del aerodinámico por lo que se ve muy probable que se entable combate.

Aquí vemos las columna volantes al mando del Capitán Don Hidalgo de la Finca de la Malva y Violeta de la Señora de la Anunciación:


Se pueden observar a las fuerzas enemigas preparándose para tomar a las columnas de forma sorpresiva y poco caballerosa:


 Hábilmente las fuerzas enemigas han despejado el camino hacia el destrozado cacharro ruidoso y pobremente volante ya que saben a ciencia cierta que es el objetivo de las fuerzas hispanistas:

Las fuerzas hispanistas avanzan descuidadamente en formación de columna tras su capitán:

Las fuerzas locales se ven imposibilitadas de tomar la iniciativa dados los malos números que sacan en las tiradas de iniciativa, a este paso las tropas hispánicas van a rescatar las opticografias, tomarse unas cañas y marcharse sin haber probado el acero local:


Las columnas volantes continúan su imparable avance sin encontrar oposición por parte enemiga:


Parece que ya han caído en la cuenta de que el enemigo esta esperándoles con ganas de darles matarile, así que las columnas se preparan para repartir estopa a diestro y siniestro:

Al mismo tiempo, el bravo capitán ha avanzado hasta el aerodinámico y ha logrado rescatar vivo al teniente además de recuperar los importantísimos documentos graficos:


Pero, la cosa no iba a ser tan fácil, y los guerreros locales han tomado por fin la iniciativa y se lanzan en una desesperada carga para tratar de abatir al invasor enemigo y quitarle así las ganas de paseare por jardín ajeno como si fuera el propio:

Dos unidades de aguerridos fantuchis se lanzan a la carga contra las columnas, y estas reaccionan preparándose para realizar una descarga cerrada contra el enemigo:

Al mismo tiempo que se realizan las cargas fantuchis, las tropas semi regulares armadas con fusiles y uniformadas por los pérfidos albiones se preparan para avanzar a distancia de fuego de las columnas y apoyar así la masacre que se va a realizar:

Los bravos hispánicos han realizado sendas descargas cerradas con la intención de crear un muro de fuego y plomo para frenar en seco a los fantuchis, pero como es costumbre, las únicas bajas han sido las de las plantas alcanzadas por el fuego graneado, y comienza la carnicería:

Al mismo tiempo los semi regulares se preparan y avanzan concienzudamente al amparo de la lucha cuerpo a cuerpo que mantiene ocupadas a las fuerzas regulares:


Desde la lejanía pueden escucharse los gritos desgarradores de los pobres infantes que sostienen sus intestinos sanguinolentos entre sus temblorosas manos mientras los fieros fantuchis rematan a los malheridos y  prosiguen con su feroz embestida cortando, tajando y acuchillando a todo aquel que se pone al alcance de sus lanzas y puñales:



Continuaremos próximamete ...